Hola mis estimados, en
este post definiremos las etapas del proceso de vinculación y el cuidado que
debemos tener con nuestros clientes iniciando desde que es un “cliente posible”
hasta que se convierte en un “cliente propagandista” de nuestro producto o
servicio.
En este sentido, un programa de fidelización de clientes bien
estructurado hace que los clientes esporádicos se conviertan en clientes fieles
que mantienen estrechos vínculos con la empresa y que pueden difundir mensajes
positivos y atraer a nuevos consumidores. Así como también, son una excelente
fuente de información cuando nos externan sus inconformidades y malas
experiencias respecto a nuestro servicio.
De esta manera podemos diferenciar una serie de etapas o niveles que vive el consumidor desde que no conoce nuestra empresa hasta que se convierte en un propagandista de nuestra marca, definiéndose como sigue:
De esta manera podemos diferenciar una serie de etapas o niveles que vive el consumidor desde que no conoce nuestra empresa hasta que se convierte en un propagandista de nuestra marca, definiéndose como sigue:
1.
Cliente posible. Es un consumidor que seguramente no nos conoce pero que
se encuentra dentro de nuestra zona o nuestro mercado. Por ejemplo, por vivir
cerca de la zona de influencia de un supermercado, o por ejemplo, por contar
con un auto en el caso de quienes tenemos un taller de servicio automotriz.
2.
Cliente potencial. Una persona que tiene las características adecuadas,
para comprar nuestro producto o servicio. Como ejemplo: por ser padre de un
niño que necesita la atención de un pediatra por padecer de un dolor abdominal,
en este caso, suponemos que nosotros somos el pediatra y que ciertamente el
niño es el cliente, sin embargo, generalmente los padres deciden a que pediatra
llevar a sus hijos.
3.
Cliente comprador. Es quien ha
realizado por lo menos una operación de compra.
4.
Cliente eventual. Nos compra ocasionalmente y compra también en otras
empresas de la competencia. Por lo que se deduce que nosotros no somos su
principal proveedor.
5.
Cliente habitual. Nos compra de forma repetida pero compra también en
otras empresas. En este caso, nosotros si somos su principal proveedor, aunque
como ya se mencionó, no somos los únicos.
6.
Cliente exclusivo. Este cliente ya no se debe perder de vista y de preferencia
debemos contar con información como: su nombre, saber donde vive, que teléfono
y correo electrónico tiene, entre otros datos, ya que sólo compra en nuestra
empresa el producto o servicio que ofrecemos, por ejemplo, cuando un cliente
siempre compra sus zapatos en nuestra tienda o siempre toma nuestra marca de
refresco.
7.
Por último y como el nivel más alto de cliente se encuentra el “Cliente Propagandista” o “cliente fiel”. Me refiero al cliente que está convencido de las ventajas de
nuestra oferta ya que además de preferirnos, también transmite a otros
consumidores mensajes positivos sobre nuestra empresa. Nos hace propaganda y
recomienda nuestro servicio a otros consumidores. Por ello, es muy importante
cuidarlo y consentirlo, ya que generalmente con este tipo de clientes se cumple
el famoso 80/20, donde el 20% de estos clientes realiza el 80% de las compras.
Entonces,
si queremos retener a estos “Clientes
propagandistas” debemos llevar a cabo estrategias para generar información
referente a su perfil y hábitos de consumo. Donde el perfil se refiere a datos
como su nombre, género, edad, escolaridad entre otros, mientras que cuando
hablamos de hábitos de consumos nos referimos al tipo de producto que consume,
ticket promedio, frecuencia de compra, etc.
Una
vez que hemos generado información de perfil y hábitos de consumo, podremos
diseñar e implementar esquemas que permiten:
·
Estar
más cerca del cliente.
·
Informar
efectivamente y a tiempo.
·
Recompensarlos
por su preferencia.
·
Conocer
su nivel de satisfacción.
·
Motivar
su recompra, entre otros.
Tal
como fue posible implementar en una empresa líder con presencia nuestro estado
de Sinaloa donde después de un diagnóstico que realizamos, identificamos un
gran área de oportunidad, ya que de los 800 clientes que recibían mensualmente,
no se contaba con información de perfil y hábitos de consumo. Dándonos a la
tarea de generar junto con la empresa, una sencilla estrategia para contar con
dicha información e implementando acciones a través de las cuales, después de 6
meses:
·
Se
ha generado una base de datos de más de 3000 clientes con datos de contacto.
·
Generamos
un programa de lealtad básico que premia por cada compra.
·
Realizamos
encuestas para conocer su nivel de satisfacción y áreas de mejora.
·
Nos
comunicamos directamente con ellos por lo menos 1 vez al mes.
Cierro
este post, invitándote a ti como dueño, directivo, gerente o colaborador de una
empresa a que diseñes y lleves a cabo estrategias para cuidar a tus “Clientes
Propagandistas”
SERGIO CEYCA LUGO
DIRECTOR | COSNULTOR
sergio.ceyca@fideliza.com.mx

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